miércoles, 30 de septiembre de 2009

White Dwarf 5

La llegada del nuevo año 1978 aceleró muchos de los proyectos que se venían preparando desde hacía varios meses.

La tienda de Dalling Road estaba prácticamente preparada y el día de apertura planeado para una fecha indeterminada de Marzo o Abril.
Y por supuesto se sigue publicando la White Dwarf. El número 5 de Febrero/Marzo con portada de Polly Wilson tiene un editorial fascinante en el que Ian saca la artillería y plantea el tema de los derechos de autor y el copyright sin ambages:

“El copyright es un seguro legal que existe precisamente para proteger al individuo o compañía de la piratería aplicada sobre su o sus ideas. Da al individuo o compañía el derecho exclusivo de publicar o vender copias de un trabajo durante un determinado periodo de tiempo. Con un juego, por ejemplo, el copyright se mantiene por 50 años. Los individuos o compañías tienen también la posibilidad de vender los derechos de producción de un producto en particular a “licenciados” y de ahí la aparición de todas las líneas de productos derivados. Twentieth Century Fox tiene los derechos sobre Star Wars y actualmente emplea a un grupo muy fuerte de abogados los cuáles estarán más que dispuestos a demandar a cualquier pirata hasta hacerlo desaparecer. Por supuesto ellos tienen todo el derecho a proteger su copyright, pero si su motivo es puramente la auto-protección es debatible.
Los jugadores de wargames lo tienen más fácil ya que en su medio obviamente el copyright no existe, es decir, la Segunda Guerra Mundial y por lo tanto cualquier batalla puede ser simulada y del mismo modo llevada al formato juego por cualquier fabricante sin infringir ninguna ley de copyright. Sin embargo los juegos de Ciencia Ficción/Fantasía y las figuras en miniatura se apoyan tremendamente en las películas y la literatura de CF/F a la búsqueda de ideas y temáticas. Han de hacerlo. Ahora ¿deben los fabricantes pagar por los derechos de producir estos juegos y miniaturas basados en bien conocidos libros y películas? Si, por supuesto que deben, pero que tengan o no estos derechos garantizados es un tema diferente. Twentieth Century Fox se alegrará de permitir un juego de Star Wars para un mercado masivo o incluso un gel de baño de Darth Vader (verídico) ya que generarán grandes royalties. Pero el fabricante que se muestre interesado en solicitar una licencia para hacer productos dirigidos al fan de la CF/F lo más probable es que sea rechazado ya que se trata de un mercado pequeño.
Por esto esos fabricantes tienen que intentar sortear las leyes del copyright a expensas y ante el disgusto tanto de ellos mismos como de sus clientes. Los propietarios del copyright toleran algunos de estos casos, pero ahora los fabricantes de juegos y figuras empiezan a encontrarse oprimidos. El juego Asedio a Minas Tirith ha desaparecido de las estanterías y pronto será seguido por La Batalla de los Cinco Ejércitos de TSR (el cual podría reaparecer en una fecha futura) y quién sabe durante cuanto tiempo permanecerá La Guerra del Anillo de FGU. Es triste averiguar también que Miniature Figurines está próxima a retirar su gama de figuras Mythical Earth.
Parece evidente que nadie saldrá ganando ante esta estricta aplicación de las leyes del copyright, pero los aficionados a la CF/F definitivamente saldrán perdiendo. Esperemos que estos problemas puedan ser resueltos y que así en un futuro las mesas de wargames reciban la presencia de Darth Vader con un sable láser, en vez de una demanda, en su mano.”

2 comentarios:

  1. Qué fuerte. Cómo de cínicos podemos volvernos cuando somos nosotros los que tenemos los derechos de LOTR

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  2. Hola Dr.
    Por un lado tu comentario es perfectamente comprensible, y he de reconocer que esperaba remover alguna conciencia al publicar este editorial (Ian tiene algunos muy buenos y pienso seguir traduciendolos), pero hemos de considerar la diferencia que la política de la empresa ha podido sufrir con el transcurso de los últimos 30 años. No creo que el cambio de rumbo sea cinismo, sino más bien el resultado del paso del tiempo y los cambios en la directiva. Sobre este punto también hablaremos largo y tendido, ya que tiene mucho sobre lo que tratar.
    Pero ante todo quiero mantener un tono neutro, en el que no ofreceré una opinión subjetiva ni permitiré que mis propias inclinaciones desvíen el curso de la narración de su destino original, a saber, la historia de GW sin entrar en partidismos, aunque en alguna ocasión supongo que me será imposible contenerme, para lo cual haré uso de estos párrafos de los comentarios.

    Gracias por estar ahí y por supuesto aunque yo me autolimite por regla general, vosotros podeis hacer uso de la palabra con total libertad, que también puede ser muy interesante para el desarrollo del blog.

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