domingo, 21 de junio de 2009

La suerte de cara

Lo que hasta ahora Ian y Steve no sabían es que TSR era una compañía formada por poco más que un par de compañeros compartiendo piso en Lake Geneva. Gary Gygax y Don Kaye habían fundado Tactical Studies Rules (TSR) como medio empresarial para autopublicar Dungeons & Dragons ya que las grandes compañías a las que ofrecieron el juego les habían dado la espalda literalmente, -"¿Como?, ¿un juego en el que no pierde nadie?, ¿como va a ser eso? Lo sentimos pero no le vemos futuro a eso que traéis."-
Brian Blume por su parte había conocido a Gary Gygax en las Gen Con de 1974, esta era una convención organizada por el grupo de amigos de Gary que había crecido enormemente en unos pocos años, también allí se habían conocido Don Kaye y el propio Gygax. Brian al poco tiempo se uniría a la compañía tras insistir repetidamente (lo cierto es que el muchacho era muy "perseverante"). Más adelante volveremos a hablar de este evento y lo trataremos con un poco más de atención.

A grandes rasgos esta era la situación de TSR cuando los compañeros mandaron su pedido de seis copias. Y si ellos no conocían la embrionaria situación de lo que pasaba en Lake Geneva, los chicos de D&D tampoco tenían ni idea de lo pequeña que era la compañía de Shepherd's Bush y el ridículo pedido les pareció de lo más normal.


Al llegar la remesa a Londres vino acompañada de un acuerdo de distribución exclusiva en Europa por tres años, lo cual facultaba a nuestros protagonistas para asentar las bases de una subsidiaria de TSR a nivel continental siendo ellos los incontestables intermediarios de la central estadounidense.

Naturalmente se sirvieron de su revista para publicitar el nuevo negocio, y si bién ya habían comentado someramente D&D en el Owl & Weasel número 5 de Junio; al disponer del juego para su venta, Steve convirtió el número 6 de Julio en un especial dedicado a Dungeons & Dragons. A partir de esta entrega la linea editorial giraría hacia los juegos puramente de fantasía y ciencia ficción, y aunque no llegaría a abandonar los artículos sobre wargames y juegos clásicos, su camino estaba ya claramente marcado.

A continuación reproduzco el editorial de aquel nº 6:


"¿Que?"
"Mencionamos vagamente D&D en el número pasado como una especie de juego de fantasía de formato libre. Workshop dispone ahora de una copia para jugar y, siendo honestos, estamos enganchados a esta cosa. ¿Es realmente el desarrollo más original en juegos progresivos desde Diplomacy? Juzgad vosotros mismos..."

El sistema de venta por el que se decidieron fue el de venta por correo y todo el negocio seguiría centralizado en el apartamento. Ahora sólo tenían que esperar para ver como respondía el público y qué clase de futuro tendría esta nueva forma de entretenimiento...



Foto inferior derecha: nº 6 de Owl & Weasel

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