sábado, 15 de agosto de 2009

D&D Day



El 12 de Marzo de 1977, justo un mes después del Games Day se celebró el D&D Day en el Fulham Town Hall en Londres.


El evento ya había aparecido anunciado tanto en el fanzine de la casa, el Owl & Weasel en su número 23, como en la revista americana Dragon, en el número 4, así como en varias publicaciones de aficionados en el área londinense.
Fue una pequeña convención más orientada a organizar la Dungeons & Dragons Society que a llamar a una gran afluencia de público. No obstante se llegaron a reunir algo más de 200 personas, algo que sorprendió gratamente a propios y extraños, ya que demostraba que el nuevo juego gozaba de buena salud y que crecería fuerte, al menos en las tierras británicas.
Aparte de jugar mucho a D&D y a algunos juegos más con los que aparecieron casi todos los asistentes (muchos de ellos viejos conocidos pertenecientes a grupos de aficionados a la Ciencia Ficción), aprovecharon para tener el que sería el primer encuentro de la Asociación Dungeons & Dragons Británica, con un esquema organizativo muy parecido al de la British Science Fiction Association. Se eligió como miembros destacados del comité a Hartley Patterson para el cargo de presidente (le recordaréis de anteriores comentarios sobre el Games Day), Nick Slope con la función de secretario y Clive Wardley como tesorero. A su vez se formalizaron los objetivos de la Sociedad los cuáles girarían sobre tres puntos principales:
-Poner a distintos grupos de jugadores en contacto unos con otros.
-Clarificar partes controvertidas o problemáticas del reglamento.
-Coordinar eventos de fin de semana.
Todo esto se haría sin ánimo de lucro, pero se cobraría la mínima cantidad posible a las personas que solicitaran estos servicios, para no tener que gastar dinero personal de los miembros de la Asociación.
Mientras tanto todos los miembros oficiales recibirían una serie de ventajas por su pertenencia al grupo. Por un lado aparecerían en una lista de correo ya existente la cuál podían usar para ponerse en contacto entre ellos, recibirían un boletín periódico con detalles sobre el estado de la Sociedad, una cuartilla con clarificaciones al reglamento y una guía de productos. Para obtener este estatus era necesario pagar una inscripción de 25 peniques.
Aquel día un joven muchacho, Darroll Pardoe, estuvo tomando notas para publicar una reseña en un fanzine del que era colaborador, y destacaba el cacofónico ruido de fondo procedente de las mesas de juego donde todos los participantes intentaban hacerse oír. Y especialmente el hecho de haber obtenido en una aventura una maza +2, “todo un logro en el juego”.

En general fue un gran día y los dos fundadores de Games Workshop dieron un paso más en el camino hacia la leyenda.


Foto superior: anuncio aparecido en la revista Dragon nº 4

2 comentarios:

  1. Voy a ser un poquito pesao Javi ... pero.

    Leído y esperando la siguiente entrega :D

    tendré que releerlo todo de nuevo.

    Muy inspirador :D

    ResponderEliminar
  2. Gracias otra vez Raul. La semana que viene llegamos a la publicación de la White Dwarf, y poco despues tengo prevista una entrada sobre GW y su relación primera con las miniaturas, este punto te interesará particularmente.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar