miércoles, 19 de agosto de 2009

Decisiones, decisiones...


Ya se habían celebrado los dos eventos organizados por Games Workshop. Tanto el Games Day como el D&D Day.

Los dos compañeros querían ahora centrarse en la apertura de su primera tienda “real” y querían hacerlo cuanto antes; pero abrir tan repentinamente, sin haberse parado previamente a publicitar como es debido semejante expansión y sin haberse planteado las nuevas necesidades que acompañan a un negocio de estas características, les obligaría a pararse a replantear muchas de sus expectativas.
Necesitaban tiempo y sobre todo un aire más comercial y profesional para ocupar el puesto que, según ellos, les correspondía por derecho propio en el panorama británico.

Dos fueron las decisiones fundamentales que adoptaron en aquel momento.
Por un lado convinieron en retrasar indefinidamente la apertura de la tienda a la espera de acondicionar el local, buscar la ayuda que iban a necesitar, formar al personal el cuál había de ser conocedor de los productos de que dispondrían para la venta y sobre todo dar a conocer al mayor número posible de medios y particulares la noticia de su existencia. En definitiva fue una pausa en este proyecto, la cuál buscaba básicamente tener las cosas más claras. Por si fuera poco los eventos made in GW tenían que seguir organizándose y aunque el Games Day acababa de pasar hacía escasas semanas una nueva entrega empezaba a vislumbrarse en el horizonte del mismo año. El hecho de haber tenido que retrasar tanto la pasada edición dejando un año completo sin evento, no significaba que el organizado para principios de 1977 fuera el definitivo de ese año, sino más bien una especie de edición 1976 un poco fuera de lugar. Es más, la idea era ubicar la fecha oficial a finales de año, por lo que se consideró apropiado organizar otro día de juegos en Diciembre de ese mismo año. Que resultara así o no, aún estaba por ver, pero considerando la buena acogida en las ocasiones anteriores, las perspectivas eran bastante halagüeñas.


La segunda decisión sería fundamental para la historia de Games Workshop.
Tras veinticinco números de pura diversión en forma de fanzine, Ian y Steve decidieron que había llegado el momento de parar la publicación de Owl & Weasel, pasando a dedicar sus esfuerzos y dinero a una revista con un mayor contenido y un formato más profesionalizado, que atrajera a un mayor número de aficionados que además eran cada vez más exigentes. Esta decisión no fue premeditada en absoluto, así lo demuestra el hecho de haber publicado en el número 23 de O&W la noticia de que se anunciarían los ganadores de cierta competición celebrada en el pasado Games Day en el número 26 del fanzine. Obviamente este nunca llegó a ver la luz y su ausencia nos demuestra lo precipitado de la defunción del legendario Búho y Comadreja.
Aparte de otras mil consideraciones, el motivo primordial de cambiar el formato, el estilo, y al fin y al cabo, la revista en sí, fue el anunciar la próxima apertura de la tienda de Hammersmith, llegando a mucha más gente con una tirada muy superior a la de su antecesor. Y además, evolucionar cambiando de lo que era considerado un fanzine a un auténtico magazine, más en la línea del crecimiento en que se hallaba inmersa la empresa.

2 comentarios:

  1. Entrada leída Javi ;D

    Tienes foto de la tiende de HammerSmith?? hay una por ahi que seguro que tienes :D.

    Sabes que hammersmith es otra denominación de herrero?? le viene que ni pintado :D

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  2. Gracias Raul, ahora mismo dispongo de varias fotos de la tienda tanto por fuera como de su interior. Irán apareciendo poco a poco en futuras entradas del blog. Hasta Abril de 1978 no la abrieron, así que aun tendrás que esperar un poco.
    Sea como sea, mandame la foto por si no la tuviera.
    La historia del primer número de la White Dwarf me va a llevar más tiempo del esperado. Sed pacientes porque hay aún mucha tela por cortar.

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