Hoy me gustaría compartir con vosotros algunas de mis inquietudes sobre él blog y la información que a través de el estoy ofreciendo...
Para empezar quiero mandar una advertencia:
La mayor parte del material de referencia del que hago uso, pertenece a la historia oficial de Games Workshop, se trata de entrevistas concedidas por Ian y Steve o de biografías autorizadas por ellos. Algunas personas, cercanas a los protagonistas y que vivieron muy de cerca aquellos primeros días, han tachado estas de edulcoradas y de callar detalles en ocasiones escabrosos; también me he encontrado con cierta frecuencia, discrepancias en los hechos explicados por los propios individuos que los vivieron.
Sea como sea, no es mi intención el defenestrar a Games Workshop con este blog, sino más bién todo lo contrario, así que si no dispongo de las confidencias originales y 100% contrastadas tras unas más que insistentes pesquisas, consideraré la palabra de Ian o de Steve (o, en su defecto, de alguno de los miembros originales de Games Workshop) como sagrada e inapelable, y muy particularmente si me llega desde el momento concreto o lo más cercano a este que sea posible, ya que desde luego no es lo mismo hablar de un suceso acaecido dos años antes que el recordar algo sucedido hace treinta años.
Parte del conocimiento volcado al blog proviene de la Wikipedia y aunque no dudo de la buena predisposición de sus autores, coincidiréis conmigo en que existen inconsistencias y algunos errores en parte de sus planteamientos. Es por esto que pongo mucho cuidado en aquello que obtengo por este medio.
En lo que se refiere al material editado en el siempre fiel y clásico papel, mi principal fuente es la propia revista White Dwarf en su edición inglesa. En este medio confío absolutamente, salvando las posibles erratas que puedan confundirme y mi propia habilidad como traductor. De esta última también tendríamos que hablar como causante de incoherencias en el blog, pero lo máximo que puedo hacer es disculparme y asegurar que pongo en ello el mayor de los cuidados.
Otras revistas y fanzines de la época también me ayudan en la recopilación de datos, por nombrar alguna podríamos hablar de la famosa Dragon en sus primeros tiempos. De nuevo soy parcialmente escéptico con aquello que dicen, ya que el más mínimo error puede cambiar la línea cronológica de esta historia. No obstante su mejor baza para la publicación es que lo que en ellas está escrito es como una voz del pasado que nos narra los hechos de primera mano.
También, naturalmente, hago uso de los reglamentos originales de que dispongo. Aunque no ofrecen una gran cantidad de información directa sobre la empresa en sí misma, sí que nos dan algunas pistas sobre los equipos de diseño, los colaboradores y el estilo de trabajo que había por aquel entonces en los diferentes departamentos.
Los productos paralelos. Existe una gran variedad de material que sin haber sido publicado directamente por Games Workshop, sí que mantiene una estrecha relación con ellos por múltiples razones. Y en algunos de estos hay más jugo para extraer y llenar el blog que en cualquier producto oficial.
Por último, pero no por ello menos importante, obtengo muchos detalles de enorme utilidad gracias a mis colaboradores (gracias a todos, no sabéis donde os habéis metido). Todos ellos son veraces en sus conocimientos. Algunos estuvieron allí, o conocen personalmente a alguno de los miembros más importantes de esta narración, y es indudable que pueden hablar con absoluta propiedad sobre alguna época de esta historia.
Espero sinceramente que estas reflexiones sirvan para esclarecer un poco más todo lo que cuento, pero mi intención primordial es avisaros para que leáis lo que leáis en este blog lo hagáis con espíritu crítico y busquéis vuestras propias respuestas si albergáis dudas acerca de algo que yo publique.
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Cuando uno cree en algo, tiende, casi siempre, en soñar primero con hacerlo posible;
ResponderEliminary progresivamente, en creer que tiene posibilidades de hacerlo realidad...
Cuando empiezas a creértelo, aparecen determinadas variables de posibilidades con las que ampliar el sueño, que, a esas alturas, ya se ha condensado en una preciosa nube que va tomando un dulce color rosado, parecido al algodón de azúcar de las ferias...
Pero, al mismo tiempo, empiezan a hacer su aparición los primeros problemas, que, por cierto, ya estaban ahí, aunque uno mire hacia otro lado en los primeros momentos de euforia, tratando de ignorar su existencia...
Uno de los más elementales, pero no por ello menos importante, es el de la financiación: A nadie se le puede escapar que sin dinero, o padrinos, o mecenas, o, en última instancia, sin iniciativa propia y riesgo propios, no se pueden llevar a cabo los sueños, aún convertidos en proyectos..
Sigo con asiduidad e interés un blog muy interesante que me está enseñando todo esto:
Gracias, Mabden!!
Cada día me acerco a sus páginas y leo el último capítulo subido: Siempre me quedo un buen rato pensando, recapacitando sobre lo leído, y he de decir que siempre se acentúa más mi propósito sobre mi pequeño sueño: HYBRYA..
Seguramente nunca logre mi objetivo: dar a conocer como yo quisiera ese sueño, pero de momento, ya me conformo con haberle dado forma: La nube de azúcar va cogiendo consistencia, le cuesta hacerse más grande, pero hay que tener paciencia, los hilos van formándose alrededor del frágil palitroque, y tiene color, tenue, modesto, apenas un leve tinte rosáceo, pero ya se intuye, y: seguimos dando vueltas...
Un saludo
Gracias por tus palabras Usymare. Creo que hemos nacido unos 30 años tarde para arriesgarnos con proyectos semejantes, pero al menos nos queda la ilusión.
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