martes, 9 de junio de 2009

El buho, la comadreja y los juegos de mesa (2ª parte)


Antes de seguir con el hilo cronológico principal de esta historia seguimos analizando el desarrollo de la revista Owl & Weasel.

Los siguientes números mantendrían las reseñas de juegos clásicos y la promoción de los juegos de la casa. Por ejemplo, el número 2 de Marzo de 1975 incluía artículos sobre variantes del "Formula One", la revisión del "Alexander" de Avalon Hill y secciones de puzzles y ayudas de juego.
El número 3 de Abril mostraba los juegos "Roman Circus Chariot Race" y "King Maker" además de las secciones habituales como una columna dedicada a la valoración de fanzines de la época.
Crecían a la par el número de páginas y los colaboradores externos. La revista que había nacido con cuatro míseras hojas veía aumentado su grosor hasta tener doce.
Y ya en Mayo se anunciaría por primera vez la inteción de GW de organizar un evento que denominaban Games-Day, dando como fecha aproximada Agosto/Septiembre de ese mismo año, aunque las previsiones iban algo desencaminadas.
Ian había tomado las riendas de la revista convirtiéndose en el editor jefe de forma casi permanente, con algunas contadas excepciones en que Steve daba un golpe de mano y recuperaba su protagonismo editorial.
Pronto llegarían numerosos cambios propiciados por el juego que Brian Blume había prometido enviarles y también un giro radical hacia los juegos de corte fantástico y de aventuras. Y sería debido a este cambio y al formato tan novedoso del fanzine que, según el propio Ian Livingston, empresas como Waddingtons se sintieron inspiradas a crear sus propios juegos de aventuras con un cierto componente fantástico.

Llegados aquí he de confesar que he desviado un poco la narración solo por el placer de compartir con vosotros la historia de Waddingtons y especialmente de su colaboración con su país en la hora más oscura.
Pues bién, Waddingtons fue una compañía productora de juegos de mesa y cartas nacida en el Reino Unido a mediados de los años 20 del pasado siglo y que será recordada eternamente por la creación del famoso Cluedo, también publicó bajo licencia el Monopoly de Parker Brothers. Pero la parte que más me gusta de su historia llega en 1941, durante la II Guerra Mundial, cuando el Servicio Secreto de Su Majestad se puso en contacto con ellos para que crearan una edición especial del Monopoly la cual sería repartida por la Cruz Roja entre los prisioneros de guerra cautivos en los campos alemanes.
Dentro de dichos juegos, ocultos pero también a plena vista, iban mapas, brújulas, dinero auténtico y otros artículos útiles para organizar una huída. No pocos soldados debieron su libertad a esta estratagema.
Waddingtons desapareció absorbida por Hasbro en 1994.
Llegamos así a mediados de 1975 y a la fecha decisiva para Games Workshop, en la que se decidiría el futuro de la empresa.



Foto inferior derecha: soldados aliados sostienen una copia de Monopoly

2 comentarios:

  1. Buenisima la historia de Waddingtons (ya empezaba Hasbro a aparecer por aquellas fechas? jejeje)

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  2. Hombre Roi, no esperaba ya comentarios a esta entrada.
    Lo cierto es que esta anecdota la incluí por puro interés personal, siempre me gustó este trocito de historia. Y la parte que le tocó vivir al Reino Unido durante la II Guerra Mundial es uno de mis periodos históricos favoritos.
    Me alegro de que te guste.

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